Celebración
de la Palabra de Dios en Familia
Domingo XXXII Tiempo Ordinario / 08 de noviembre
2020
Para preparar antes de
la celebración: - Disponer de un lugar cómodo que permita el recogimiento y la
oración familiar. - Preparar un pequeño altar con los elementos que a la familia
le son significativos: un mantel, una vela encendida, una cruz, la imagen
de la Virgen María, entre otros. - Una Biblia desde la cual se proclamará el Evangelio -Si desean pueden preparar unos cantos y entonarlos durante la
oración familiar
APERTURA
Querida familia, hoy
se nos hace una invitación a estar vigilantes, con las lámparas encendidas ante
la inminente llegada del Señor. Él-está-con-nosotros, pero la hora de su
llegada definitiva para cada uno en particular, no la sabemos. De allí que se
nos recuerda la importancia de estar “pilas”, pues podemos perder de vista a
este Dios que se manifiesta en los distintos acontecimientos de nuestra vida, y
del cual gozaremos definitivamente en el Reino eterno
Quien preside la celebración invita a
signarse a los miembros de la familia
En el nombre del
Padre, + Del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Invocación al Espíritu Santo
Algún miembro de la familia recita la siguiente oracion
pausadamente.
Ven Espíritu Santo, ven a nuestra vida, a nuestros corazones,
a nuestras conciencias. Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para
entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo. Que
tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. R/ Amén.
Hacer memoria del día
Quien preside invita a orar en silencio. Este momento no
hay que apresurarlo
Nos quedamos en silencio, respiramos lentamente sabiendo
que El Señor nos acompaña. Hacemos los siguientes pasos:
-Intentemos recordar los sucesos del día como si vieras
una película. Recorre mentalmente desde que te levantaste hasta este momento.
-Toma conciencia de tus sentimientos positivos y
negativos.
-Puedes expresar gratitud por los dones que sientes
recibes de Jesús, también puedes pedir perdón si el Señor te revela que has
fallado a su amor.
–Cerramos con la oración: Dios mío, perdona nuestros
pecados y ayúdanos a salir adelante con tu gracia. Amén.
MOMENTO DE COMPARTIR LA PALABRA DE DIOS
Un miembro de la familia toma la Santa Biblia del
altar y la muestra a todos, luego se la entrega a quien hará la lectura
Lectura del Santo Evangelio según Mateo Mt 25, 1-13
Quien preside la celebración hace lectura del
evangelio dominical
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Se parecerá
el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al
encuentro del esposo.
Cinco de ellas
eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al
tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se
llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo
tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche
se oyó una voz:
“¡Qué llega el
esposo, salgan a su encuentro!”.
Entonces se
despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias
dijeron a las prudentes:
“Dennos de su
aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las
prudentes contestaron:
“Por si acaso
no hay bastante para ustedes y nosotras, mejor es que vayan a la tienda y lo
compren”.
Mientras iban
a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al
banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde
llegaron también las otras vírgenes, diciendo:
“Señor, señor,
ábrenos”. Pero él respondió:
“En verdad les
digo que no las conozco”.
Por tanto, velen,
porque no saben el día ni la hora».
Palabra del Señor. R/ Gloria
a ti Señor Jesús.
Meditación en modo Lectura orante
Algunas pistas: Esta parábola, exclusiva de Mateo, se refiere a la segunda venida de
Jesús. Describe la situación de los que viven en la esperanza el tiempo
intermedio entre la resurrección y la parusía. El reino de los cielos es
comparado, no con diez jóvenes, sino con la celebración solemne de una boda. El
centro del mensaje es la necesidad de la preparación.
Reconstruimos el
texto: ¿Cómo se llama la parábola que nos presenta el Señor? ¿Qué
actitud tenían cinco de ellas y que otra actitud tenían las otras cinco? ¿Qué
es lo que no llevaron cinco de ellas? ¿A quién esperaban y que pasó? ¿Cuándo
llego el novio que pasó? Más tarde cuando llegaron las otras cinco, ¿Qué pasó?
Meditemos el texto: ¿Podría decir que durante este año yo he sido prudente? ¿Me mantengo
vigilante en la espera del Señor, llenando continuamente mi lámpara del aceite
del amor con las buenas obras de caridad? ¿Dejo que las preocupaciones de la
vida me adormezcan y me hagan olvidar que el Señor va a regresar?
Tarea de la semana: Celebra en tu hogar El Abrazo en Familia. Prepara una comida especial,
una tarde de juegos de mesa, cine familiar. Dedica tiempo a fortalecer lazos
fraternos.
Intenciones de la Iglesia y la Familia
Quien preside la celebración invita a orar con
peticiones libres
El encuentro con la Palabra de Dios nos lleva a confiar en
El. No olvidemos orar por las familias.
Roguemos al Señor. R/ Te
lo pedimos Señor
Oración por la Familia
Padre de todos los seres humanos, bendice a nuestras
familias.
Que la comunicación entre esposos sea sincera, profunda y
respetuosa.
Ayúdales a saberse colaboradores tuyos en dar la vida.
Que los padres acierten en la educación de los hijos.
Que los hermanos se acepten unos a otros y que compartan
lo que son y lo que tienen. Que los abuelos, tíos, primos sean signo de
bendiciones.
Ayúdanos a fortalecer la familia en el seno de la cual
vivimos y a todas las familias donde se genera, nace y crece la persona nueva
para una nueva sociedad.
Perdona nuestros errores y danos luz, fuerza y esperanza
en las dificultades. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
Atendemos a la invitación del Señor expresando: Padre Nuestro…
Oración de comunión espiritual (San Alfonso María de Ligorio)
Algún
miembro de la familia recita la oración y todos la repiten
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el
cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al
menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno del
todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.
BENDICIÓN FINAL
Se
concluye con la petición de bendición por parte de quien dirige:
El Señor nos
bendiga, + nos guarde de todo mal, y nos lleve
a la vida eterna. R/ Amén
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