El encuentro que se extendió por tres horas sirvió para compartir experiencias de oración personal y comunitaria. Cabe destacar que el grupo de jóvenes de Anaco tiene como apostolado la catequesis de iniciación cristiana de niños y jóvenes. Muchos de ellos tienen al menos tres años de experiencia en las labores de enseñanza de la fe.
Isabel, religiosa que acompañó a los jóvenes del Grupo “En busca de un tesoro” señaló: “Estoy encantada de Maturín, en especial del grupo Nuevos Horizontes. Me quiero quedar en su compañía”.
La mañana del Domingo celebraron la Santa Misa con toda la asamblea de la Comunidad Inmaculada Concepción, poco después "En Busca de un Tesoro" regresó a Anaco, su ciudad de origen.
Por Romer Bastardo
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