La audiencia fue programada luego que Benedicto XVI desatara una ola de protestas entre judíos y católicos al levantar la excomunión del obispo tradicionalista Richard Williamson, que negó el Holocausto. Benedicto expresó una enérgica condena durante la reunión y afirmó que la iglesia católica estaba "profunda e irrevocablemente dedicada a rechazar todo antisemitismo".
"El odio y desprecio por hombres, mujeres y niños que se manifestó en la Shoa fue un crimen contra Dios y contra la humanidad", sostuvo Benedicto.
"Esto debería estar claro para todo el mundo, especialmente para aquellos que representan la tradición de las Santas Escrituras". Líderes judíos aplaudieron sus comentarios, diciendo que la crisis con la iglesia desatada por los comentarios del obispo Williamson había acabado.
En una entrevista con la televisión sueca el 21 de enero, Williamson dijo que durante la Segunda Guerra Mundial las cámaras de gas no existieron y que fueron entre 200.000 y 300.000 judíos los que murieron en los campos de exterminio nazis, y no seis millones.
Ante la ola de críticas, desde la canciller alemana Angela Merkel hasta personalidades de la comunidad judía y de la propia Iglesia Católica, la Santa Sede dio marcha atrás en la decisión y exigió al obispo británico que se retractara.
Pero Williamson dejó bien claro que no planea hacerlo de inmediato, en una entrevista el último sábado con la revista alemana Der Spiegel
No hay comentarios:
Publicar un comentario