Luego de sostener un encuentro con el director del Cicpc y el canciller Nicolás Maduro, Farache agradeció tanto al presidente Hugo Chávez como a los ministros y autoridades competentes el adelanto en las investigaciones, pero reiteró la necesidad de que el proceso de averiguaciones arroje luces sobre la autoría intelectual del caso, para que se le devuelva la "paz" a los judíos.
Por su parte, el titular de las Relaciones Exteriores sostuvo que en un primer momento, la intención del Gobierno fue "buscar la verdad por encima de las especulaciones que se tejieron" y reiteró que la libertad religiosa "de los judíos, de los católicos, de los indígenas, de los musulmanes, de los santeros y de cualquier religión" está garantizada en el país.
Para el canciller no es contradictorio que se tienda un puente hacia la comunidad judía aunque se mantenga la suspensión del embajador de Israel. "La política exterior no tiene que ver con las relaciones con las comunidades religiosas (...)nosotros establecemos una clara separación en lo que es el respeto a las comunidades religiosas y lo que son los conflictos internacionales", aclaró.
Aseguró que el Ministerio de Interior y Justicia seguirá coordinando el tema de la seguridad en la Sinagoga.
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