Celebración
de la Palabra de Dios en Familia
Domingo XXIX Tiempo Ordinario / 18 de octubre
2020
Para preparar antes de
la celebración: - Disponer de un lugar cómodo que permita el recogimiento y la
oración familiar. - Preparar un pequeño altar con los elementos que a la familia
le son significativos: un mantel, una vela encendida, una cruz, la imagen
de la Virgen María, entre otros. - Una Biblia desde la cual se proclamará el Evangelio -Si desean pueden preparar unos cantos y entonarlos durante la
oración familiar
APERTURA
Querida familia, no
es la primera vez que Jesús se encuentra con personas que quieren tenderle una
trampa. Esta vez querían comprometerlo a fondo con las autoridades romanas, que
vigilaban ferozmente cualquier movimiento social o político para castigar
cualquier rebeldía. Oponerse al César, incluso en nombre de Dios, era ir contra
la «pax romana», uno de los mitos de la época. Dispongamos nuestros corazones y
oremos juntos con esperanza.
Quien preside la celebración invita a
signarse a los miembros de la familia
En el nombre del
Padre, + Del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
INVOCACION AL ESPIRITU SANTO
Algún miembro de la familia recita la siguiente oracion
pausadamente.
Ven Espíritu Santo, ven a nuestra vida, a nuestros corazones,
a nuestras conciencias. Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para
entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo. Que
tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. R/ Amén.
MOMENTO DE COMPARTIR LA PALABRA DE DIOS
Un miembro de la familia toma la Santa Biblia del
altar y la muestra a todos, luego se la entrega a quien hará la lectura
Lectura del Santo Evangelio según Mateo Mt 22, 15-21
Quien preside la celebración hace lectura del
evangelio dominical
En aquel
tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a
Jesús con una pregunta.
Le enviaron
algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro,
sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad,
sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué
opinas:
¿es lícito
pagar impuesto al César o no?».
Comprendiendo
su mala voluntad, les dijo Jesús:
«Hipócritas,
¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto».
Le presentaron
un denario.
Él les
preguntó:
«De quién son
esta imagen y esta inscripción?».
Le
respondieron:
«Del César».
Entonces les
replicó:
«Pues den al
César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Palabra del Señor. R/ Gloria
a ti Señor Jesus.
Meditacion en modo Lectura orante
Algunas pistas: El evangelio de Mateo, hoy, nos sitúa en el corazón de las polémicas que
Jesús mantiene con los dirigentes en Jerusalén y que los evangelistas sitúan al
final de su vida, precediendo a la pasión.
Reconstruimos el
texto: ¿Quiénes fueron a ver a Jesús? ¿Cuál era la intención que
tenían? ¿Cuál fue la pregunta que le plantean a Jesús?
¿Qué pidió Jesús para poder dar la respuesta? ¿Quién
figuraba en la moneda que le trajeron? ¿Cuál fue la conclusión de Jesús ante
estas respuestas que en la moneda estaba el César Romano?
Meditemos el texto: ¿Soy consciente que en muchos momentos le hago planteos al Señor que tienen
que ver con mis caprichos? ¿Qué puedo sacar como conclusión para mi vida de
este texto? ¿Le doy a Dios lo que es de Dios, es decir mi vida, mi corazón, mi
sentir, mi pensar, todo mi ser?
Tarea de la semana: Hacer una lista de lo que realmente le doy a Dios.
Confesamos nuestra fe
Alguno
de los presentes va proponiendo las fórmulas de fe, a las que todos responden.
Se puede sostener una vela encendida mientras se ora.
Como familia de Dios vamos a expresar con alegría nuestra
de fe diciendo: «Creo, Señor»
Lector: En Dios Padre, creador del
cielo y de la tierra…
Todos: «Creo, Señor»
Lector: En Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen…
Todos: «Creo, Señor»
Lector: En Jesucristo, que padeció bajo
el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos…
Todos: «Creo, Señor»
Lector: En Jesucristo, que subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso,
y que desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos…
Todos: «Creo, Señor»
Lector: En el Espíritu Santo, la santa
Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna…
Todos: «Creo, Señor»
Intenciones de la Iglesia y la Familia
Quien preside la celebración invita a orar con
peticiones libres
El encuentro con la Palabra de Dios nos lleva a confiar en
El. No olvidemos orar por los que niños y niñas que padecen desnutrición.
Roguemos al Señor. R/ Ven
en nuestro auxilio.
Atendemos a la invitación del Señor expresando: Padre Nuestro…
Oración de comunión espiritual (San Alfonso María de Ligorio)
Algún
miembro de la familia recita la oración y todos la repiten
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el
cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al
menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno del
todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.
Luego de
un breve silencio algún miembro de la familia recita tres Avemarias para
unirnos a la jornada “Un millon de niños rezando el rosario 2020”
Dios te salve Maria…
BENDICION FINAL
Se
concluye con la petición de bendición por parte de quien dirige:
Dios nuestro Padre nos llene siempre de alegría y paz,
fortaleza y esperanza, amor y firme deseo de seguir el camino de Jesús.
El Señor nos
bendiga, + nos guarde de todo mal, y nos lleve
a la vida eterna. R/ Amén
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