Celebración de la Palabra
de Dios en Familia
Domingo IV Cuaresma / 14 de marzo 2021
Para preparar antes de
la celebración: - Disponer de un lugar cómodo que permita el recogimiento y la
oración familiar. - Disponer en un pequeño altar los elementos religiosos que la
familia disponga. Velas, mantel, imagen de la Virgen. - Una Biblia desde la cual se proclamará el Evangelio -Si desean pueden preparar unos cantos y entonarlos durante la
oración familiar
APERTURA
Querida familia, el
mundo al que tanto ama Dios ha sido abrazado por su amor. Cada vez que los
seres humanos crean espacios de diálogo visibilizan la necesidad de comunión.
Cada vez que se vive concretamente la caridad solidaria, se dignifica al
prójimo. Cada vez que se perdona de corazón, se gestan estructuras de
reconciliación. Cada vez que se defienden los derechos humanos, se reafirma la
dignidad humana y la fraternidad universal.
Quien preside la celebración invita a
signarse a los miembros de la familia
En el nombre del
Padre, + Del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
ACTO
PENITENCIAL
Quien
preside la celebración invita a un rato penitencial
Dejémonos mirar amorosamente por El Señor y con esperanza
reconozcamos nuestros pecados. (Momento de silencio)
Algún
miembro de la familia recita las siguientes peticiones:
-Por las veces que no caigo en cuenta de lo mucho que nos
amas.
R/ No nos dejes caer en la tentación
-Por las veces que preferimos estar en tinieblas.
R/ No nos dejes caer en la tentación
-Por las veces que me cuesta compartir con los demas.
R/ No nos dejes caer en la tentación
Quien
preside la celebración recita las siguientes palabras
Ahora, nos comprometemos a hacer el bien, nos arrepentimos
del mal que hemos hecho, siempre fijándonos en la bondad de Jesús.
Lectura del Santo Evangelio según Juan (Jn 3, 14-21)
Quien preside la celebración hace lectura del
evangelio dominical
En aquel
tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
«Lo mismo que
Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del
hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
Porque tanto
amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él
no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no
envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve
por él.
El que cree en
él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el
nombre del Unigénito de Dios.
Este es el
juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la
luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz,
y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el
que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están
hechas según Dios».
Palabra del Señor. R/ Gloria
a ti Señor Jesús.
Meditación en modo Lectura orante
Algunas pistas: En este cuarto domingo de Cuaresma, el Evangelio de Juan nos presenta un
episodio muy importante, recordándonos la Pascua Nueva, que es el punto central
de todo su escrito. Jesús está hablando a Nicodemo, quien vino a verlo de noche
para dialogar con Él. Y aún cuando Nicodemo le dice que sí entiende que viene
de Dios por los signos que realiza, muchas preguntas surgen. Este diálogo es
una síntesis de esta Historia de Salvación.
Reconstruimos el
texto: ¿Cómo comienza este relato? ¿A quién le está explicando
estas cosas Jesús? ¿Para qué envió el Padre a su Hijo amado? ¿Cuál es la misión
del Hijo del Hombre? ¿En qué consiste el juicio, según esta narración? ¿Dónde
prefieren estar los que obran bien y lo que obran mal, de acuerdo a la luz?
Meditemos el texto: Hoy hay muchas formas de cristianos “light”, porque ven el cristianismo
como un tiempo o momento de esparcimiento y muchas cosas periféricas al Señor.
¿Entiendo que no hay un cristianismo sin cruz? ¿Qué también yo debo ser
seguidor, discípulo de un crucificado?
Tarea de la semana: Realiza una tarea en esta semana que sea tan buena que ilumine la vida de
los demas.
Secuencia atentos a la luz
Alguno
de los presentes recita esta secuencia muy despacio.
Candiles de lo
absoluto (Seve Lázaro, sj)
Que resurjan nuestras ganas
de encender velas
del amor de Dios en este mundo,
para que nunca en él la oscuridad,
nos vuelva ciegos al dolor del prójimo.
Que nuestra fe escuchimizada
engorde, no solo con rezos,
sino también con obras.
Pues el hambre y la sed de nuestros días,
no digieren ya doctrinas sobre Dios.
Que el candil de nuestra vida
sea luz no de mecha gastada ni humeante,
sino de antorcha encendida que acompaña
las preguntas sobre Dios
en los golpes de la vida.
Intenciones de
la Iglesia y la Familia
Quien preside la celebración invita a orar con
peticiones libres
El encuentro con la Palabra de Dios nos lleva a confiar en
El. No olvidemos orar por los que obran en la oscuridad.
Roguemos al Señor. R/ escucha
nuestra suplica.
Atendemos a la invitación del Señor expresando: Padre Nuestro…
Oración de comunión espiritual (San Alfonso María de Ligorio)
Algún
miembro de la familia recita la oración y todos la repiten
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el
cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al
menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno del
todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.
Luego de
un breve silencio algún miembro de la familia recita un Avemaria
Dios te salve Maria…
BENDICIÓN FINAL
Se
concluye con la petición de bendición por parte de quien dirige:
Que Dios nos bendiga con el don de su amor, para defender
la vida que tenemos y la que está viniendo, como una pequeña luz en medio de la
oscuridad.
El Señor nos
bendiga, + nos guarde de todo mal, y nos lleve
a la vida eterna. R/ Amén
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