
Tras dar gracias a Dios de que “muchas voces se alzan pidiendo y hasta gritando por el diálogo; por el encuentro", consideró que "diversos sectores y actores de la vida nacional, nos merecemos el encuentro fraterno en la verdad y en la justicia".
"Sabemos que quienes tenemos y tienen mayor responsabilidad institucional, mayores esfuerzos también han de hacer para que el diálogo y el encuentro sea posible. No podemos ahorrar esfuerzos en este camino, tenemos que dar pasos que nos lleven a encontrarnos, a dialogar, a compartir", subrayó.
El prelado gualeguaychense pidió a Dios "que ilumine las mentes y que mueva los corazones. Que ponga luz en las mentes para que con inteligencia podamos buscar alternativas superadoras”, y recordó que “no es propio de la mirada que tenemos sobre la condición humana claudicar en la búsqueda de la verdad y la justicia. Nunca Dios nos pone en un callejón sin salida, nunca estamos ante situaciones en las que digamos ‘nada se puede hacer’, siempre podemos hacer algo”.
“Pedimos al Señor -insistió- que ilumine las mentes para buscar soluciones alternativas; y que mueva los corazones en el deseo del diálogo. Debemos movemos interiormente en la voluntad y el deseo del encuentro, en la valoración del otro y de los otros, como persona, como seres humanos, como hermanos; sin voluntad tampoco podemos encontrar caminos de diálogo."
El obispo consideró que "vivimos en una tierra que es muy rica, no sólo por los recursos; sino por nosotros, por quienes la habitamos" y citó al papa Benedicto XVI, quien en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz decía: “Tenemos que sentir la tierra como nuestra casa común” no tanto como una fuente de recursos y de riquezas."
"Esta es nuestra casa, aquí vivimos; y si aquí vivimos es porque somos una familia y queremos vivir como hermanos. El diálogo lo que hace es ayudarnos justamente a que como hermanos podamos encontrarnos y construir juntos un futuro mejor, y un presente mejor", reflexionó Lozano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario